Elena Rodríguez tiene solo 3 años. Es una niña resuelta y vivaracha. El otro día llovía y no pudieron ir a jugar al patio después de comer.
Se sienta en una mesa y tiene entre sus manos su cuento preferido: "Caperucita Roja".
Se forma un corrillo a su alrededor de pequeños y grandes. Me cerco y esto es lo que veo y escucho:
Le pregunto a Carmen, su madre; y me cuenta que Elena se acuesta escuchando un cuento.
Que a su abuelo Francisco le encanta contarle cuentos y que le compra marionetas para representárselos.
Los niños y niñas "no obedecen, imitan".
Tenemos que enseñarles el camino con nuestro ejemplo: Nosotros tenemos que leer y nuestros hijos leerán.
No privemos a nuestros hijos/as de esta actividad, no le demos un libro y le digamos "Ponte a leer que te lo han mandado del cole".
Siéntate a su lado, abre el libro, lee, escucha y disfruta con él/ella. Estos momentos compartidos nunca los olvidaremos, ni nuestros ni nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario